El fin del
estado de emergencia en tres provincias de Cajamarca ayudará a reforzar el
proceso de diálogo y concertación en la región norandina, aseveró hoy el
expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor José Luis Bambarén.
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“Este anuncio ha sido una buena medida y va a ayudar bastante al proceso
de diálogo (en Cajamarca), remarcó Bambarén en declaraciones a la Agencia
Andina.
Saludó la iniciativa del Poder Ejecutivo de no prorrogar el estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Bambamarca y Celendín para poner en marcha una agenda de desarrollo en la región y ayudar a reducir las brechas sociales, así como sacar de la recesión al departamento, a consecuencia de las constantes protestas.
El religioso consideró que la decisión del Ejecutivo de no prorrogar el estado de emergencia ha sido muy bien recibida por la población de Cajamarca y que una muestra de ello es que existe una mayor calma y serenidad en esa región.
Reiteró sus críticas contra el presidente del gobierno regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y calificó su actitud en contra del diálogo como intolerante y soberbia.
“Porque él (Santos) no quiere saber nada. Sino se acomodan a su modo de pensar no acepta nada, no quiere nada. Y si no se quiere dialogar es signo de intolerancia y de soberbia”, subrayó Bambarén.
Recomendó a la autoridad regional escuchar a todos los sectores involucrados en este proceso de diálogo que se viene desarrollando en la región Cajamarca.
“Dialogar, cambiar opiniones. Eso no obliga a nada. Y luego vendrá la concertación, donde deben tomarse acuerdos, todos por unanimidad”, anotó.
Dijo en todo caso que frente a la intolerancia de Santos se puede apelar a otros interlocutores de Cajamarca que si deseen el diálogo, como los alcaldes provinciales y distritales, así como las instituciones de esa región.
“Con todos ellos se puede dialogar. Si Santos no quiere asistir, que no asista pues. El solo se margina”, manifestó el obispo emérito de la ciudad de Chimbote.
Saludó la iniciativa del Poder Ejecutivo de no prorrogar el estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Bambamarca y Celendín para poner en marcha una agenda de desarrollo en la región y ayudar a reducir las brechas sociales, así como sacar de la recesión al departamento, a consecuencia de las constantes protestas.
El religioso consideró que la decisión del Ejecutivo de no prorrogar el estado de emergencia ha sido muy bien recibida por la población de Cajamarca y que una muestra de ello es que existe una mayor calma y serenidad en esa región.
Reiteró sus críticas contra el presidente del gobierno regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y calificó su actitud en contra del diálogo como intolerante y soberbia.
“Porque él (Santos) no quiere saber nada. Sino se acomodan a su modo de pensar no acepta nada, no quiere nada. Y si no se quiere dialogar es signo de intolerancia y de soberbia”, subrayó Bambarén.
Recomendó a la autoridad regional escuchar a todos los sectores involucrados en este proceso de diálogo que se viene desarrollando en la región Cajamarca.
“Dialogar, cambiar opiniones. Eso no obliga a nada. Y luego vendrá la concertación, donde deben tomarse acuerdos, todos por unanimidad”, anotó.
Dijo en todo caso que frente a la intolerancia de Santos se puede apelar a otros interlocutores de Cajamarca que si deseen el diálogo, como los alcaldes provinciales y distritales, así como las instituciones de esa región.
“Con todos ellos se puede dialogar. Si Santos no quiere asistir, que no asista pues. El solo se margina”, manifestó el obispo emérito de la ciudad de Chimbote.
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