miércoles, 12 de junio de 2013
JAVIER VELÁSQUEZ "EL CASO DE MI HIJO ES DIFERENTE AL DE TOLEDO"
Hace algunas semanas se conoció que el congresista Javier Velásquez Quesquén tenía un hijo llamado Javier Abel, producto de una relación amorosa hace 17 años cuando empezaba a incursionar en el mundo de la política.
El legislador concedió una entrevista a Correo para dar detalles sobre este tema que hace recordar episodios que protagonizaron, en su momento, los ex presidentes Alejandro Toledo y Alan García, con diferente trama y desenlace, en ambos casos.
Correo: ¿Cuándo se enteró que tenía un nuevo hijo?
Javier Velásquez: En noviembre del 2011 me visitó la señora Mariel Bances (progenitora del menor) junto a su madre. Me dijeron que tenían la sospecha que el menor (Javier Abel) era mi hijo. Como no me lo confirmaron, creí conveniente hacerme la prueba de ADN que dio positivo. Ante esto, lo primero que hice fue darle protección material y espiritual al menor. Ahora vive conmigo algunos días y otros con su mamá.
C: ¿Si se enteró de esto en noviembre del 2011, por qué recién ahora, en junio del 2013, sale a hablar de esto?
JV: Todo tiene su tiempo. La prueba del ADN se realizó en abril del 2012. Una vez certificado que era el padre del menor consideré que no era suficiente con darle protección material, sino que tenía que darle mi apellido. Por eso presenté una demanda de filiación extramatrimonial el 25 de junio del 2012 para que tenga mi apellido. (Esta demanda, por el momento, ha sido declarada improcedente el 2 de mayo del 2013, ante el pedido de nulidad presentado por Abel Llatas, quien registró al adolescente Javier Abel como su hijo cuando este tenía 4 años de edad).
C: ¿Si no se hubiese filtrado esta información a la prensa, lo hubiese hecho público? ¿No intuyó que tarde o temprano esto saldría a la luz?
JV: Este es un tema de la vida privada. No hay que confundir mantener un tema en la privacidad, a que tenga el carácter de secreto. Yo he presentado mi demanda formalmente porque consideré que era un acto correspondiente al ámbito familiar.
Lo que ha sucedido es que esto ha sido presentado de una manera que no es correcta. Esa es la razón por la que salgo a aclarar esta situación.
C: Usted fue uno de los que salió en su momento a criticar al ex presidente Alejandro Toledo por negarse, inicialmente, a reconocer a su hija Zaraí ¿No son casos parecidos?
Son cosas totalmente diferentes. Él (Toledo) se negaba a reconocer a su hija. Fue por la presión mediática que la reconoció. Yo he hecho lo contrario, y ahora lo que está en juicio no es que si quiero reconocer a un hijo o no, sino que algunos se pueden sentirse afectados con la decisión que he tomado.
Es diferente también porque no tenía conocimiento (de la existencia de su hijo) sino hasta el momento que me informaron (noviembre del 2011).
C: Sí hay algo en común. Y es que al igual que usted, el ex presidente Toledo también tuvo que esperar los resultados de la prueba de ADN para reconocer a un hijo. ¿No cree?
Al contrario, él (Toledo) no quiso someterse a la prueba de ADN. En cambio yo asumí mi responsabilidad, pero debía someterme a la prueba de ADN porque tenía una implicancia jurídica, debido a que el señor Abel Llatas puede judicialmente decir que es el papá de esa criatura.
C: ¿Cómo ha tomado el menor esta noticia? ¿Ya sabía de esto?
JV: El no sabía nada. Entre el momento que me comunicaron esto y la fecha en que nos hicimos la prueba de ADN, hubo un proceso de irlo preparando. El niño es evangélico. Ha recibido bien la noticia. Al menos, no se ha alterado su estado espiritual. En su vida académica va bien.
C: ¿Y su entorno familiar y político cómo lo ha tomado? ¿Le ha generado problemas?
JV: En mi familia ha sido bien recibido (el menor) por mis padres que viven acá en Chiclayo.
Mis otros hijos conocen de este tema. Este nuevo hijo no me afecta porque un hijo es una bendición de Dios. Lo que ha salido antes en los medios es que con esta decisión pude haberle generado daño a algún tercero.
Si hay alguien que ha sido afectado he sido yo porque se me ha privado 16 años de poder criar a mi hijo como lo he hecho con los otros cuatro. Este chico tiene las mismas oportunidades que mis otros cuatro hijos. Esto no puede ser contrastado con lo de Toledo.
C: Sus adversarios políticos podrían valerse de este tema para desprestigiarlo.
JV: Mis adversarios políticos me construyen leyendas, pero no lo pueden demostrar. Esto no está oculto, está en manos de un juzgado. No he buscado arreglarlo bajo la mesa. Los que deben decidir de manera imparcial son los jueces, pero mientras tanto nada me impide que pueda darle protección. Si tengo que responder por qué después de 17 años salgo a pronunciarme sobre esto, pues porque recién me entero.
C: ¿Tiene Javier Velásquez otros secretos guardados y que, como este caso, pueden filtrarse a la prensa?
JV: No hay nada más. Lo único que siempre he cuestionado es el "dicen". Cuando a alguien se le imputa algo se le tiene que demostrar. Por ejemplo, se dice que tengo empresas constructoras y otras cosas más. ¿Por qué no lo demuestran? Eso no se puede ocultar en el fondo del mar. Dicen que tengo testaferros. ¿Por qué no salen con denuncias? ¿Por qué mis adversarios no dan la cara? Se ocultan detrás de una mujer para que me agreda
(Recordó cuando una pobladora le lanzó un huevo en Lambayeque) y no me dicen, ¡oye esta es tu empresa! Cuando mis enemigos salen con estas cosas solo lo declaran y obviamente que me siento mortificado cuando alguien propala una nota sin tener el menor indicio.
Nunca me he picado cuando me dicen que soy mal parlamentario, pero cuando me afectan el honor, sí. Si alguien me demostrara que tengo una pulpería renuncio a mi carrera política, pero todo lo que tengo lo he construido con mucho esfuerzo. Me ha costado llegar a donde he llegado. Por eso cuando me insinúan cosas que no son tengo que salir a aclarar.
En este caso lo hago porque nadie tiene el derecho de usar a un menor de edad para combatirme políticamente.
Lo que sí sería vergonzoso es que me demanden por alimentos porque soy hijo de una familia muy numerosa, de un padre muy humilde que supo educar a sus 15 hijos.
¿Por qué la señora y el señor (Mariel Bances y Abel Llatas) no me lo dijeron antes?, no lo sé. No puedo juzgar la conducta de una mujer.
Fuente: http://diariocorreo.pe/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario