Cáritas del Perú convoca solidaridad de los peruanos para ayudar a damnificados por lluvias

El presidente de Cáritas del Perú, monseñor Miguel Irízar Campos, hizo un llamado a los peruanos a fin de que se sumen a la campaña “Solidaridad con los damnificados por las inundaciones”, que busca recaudar fondos para 2,500 familias pobres ubicadas en las zonas rurales afectadas.
Señaló que a través de esta iniciativa solidaria se atenderá con alimentos, albergues temporales, abrigo, agua e implementos de higiene y campañas integrales de salud, priorizando a los niños menores de cinco años y adultos mayores.

También se desarrollarán actividades orientadas a fortalecer las capacidades de las autoridades locales y comunales para afrontar situaciones de emergencia por eventos climatológicos adversos.

Para lograr estos objetivos Cáritas del Perú abrió dos cuentas en el Banco de Crédito del Perú: 193-1915624-0-36 para depósitos en nuevos soles y 193-1917887-1-04 para depósitos en dólares.

Localidades de los departamentos de Apurímac, Ayacucho, Áncash, Arequipa, Ucayali, Loreto, Junín, Madre de Dios, Cusco, Huancavelica, Huánuco y Puno, distribuidos en la sierra y selva del país, han sido azotadas por lluvias, deslizamientos e inundaciones que destruyeron viviendas, cultivos e infraestructura vial.

Hasta el 25 de febrero, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) reportó un total de 87,005 personas afectadas por lluvias y consecuentes deslizamientos, huaicos e inundaciones.

Cáritas Chanchamayo - Oxapampa entregó en la localidad de Puerto Bermúdez 85 bidones con agua, 50 frazadas, ropa de abrigo y un kit de medicinas para 500 atenciones.
Igualmente, se envió a Cáritas Abancay ropa variada, 400 frazadas, diez cilindros con tapa para almacenamiento de 120 litros de agua, así como alimentos para su posterior distribución.

Cáritas Sicuani implementó el proyecto “Reforzamiento de la defensa ribereña del río Vilcanota, afectada por lluvias en la comunidad de Llocllora-Checacupe”, que beneficiará a 127 familias.

Además, se trabaja en proyectos para la reducción de riesgos en Yurimaguas (Loreto), Puerto Maldonado (Madre de Dios) y Abancay (Apurímac).