Escribe: César Madrid I.
Lourdes Flores Nano es una demócrata
a carta cabal que enorgullece a los social cristianos de nuestra Patria. Su
permanente lucha por la institucionalidad –en todos los ámbitos- como eje
central de ordenamiento político en nuestro país es una constante que a lo largo
de 25 años ha impuesto como sello característico de mujer guerrera.
Saltó a la palestra defendiendo lo que hoy es
sinónimo de progreso en el Perú: El ahorro de miles de peruanos que se veían en
peligro frente a la pretendida estatización de la Banca por el entonces joven
presidente Alan García, en 1987. Las primeras voces de rechazo a las medidas de
aquel Gobierno fueron las del PPC, de Lourdes Flores Nano y de Luis Bedoya
Reyes, quienes, además, advirtieron el riesgo de volver a una
dictadura militar (o la del propio García que se estaba convirtiendo en el
adalid de una autocracia), Entonces, masivamente la población peruana se volcó a
calles y plazas con el solitario grito: “Y va caer… y va caer… caballo loco va caer…”
ante este multitudinario grito, fueron las palabras de Lourdes y Bedoya
las que –a pesar de estar contra esa medida gubernamental- encauzaron a esa
muchedumbre y al pueblo en general a respetar su mandato (de Alan). ¡Qué
diferencia el actuar del Apra hoy frente al tema de la Revocatoria!
Su
participación en el Congreso de la República fue Brillante. Como candidata a la
presidencia de la República y como candidata a la alcaldía de Lima –por las
circunstancias conocidas- nos demostraron que es una gran lideresa, llena de
coraje, una estadista que impulsa una energía distinta, de verdad, de
conocimiento, de entrega, de decir las cosas como son, sin miramientos ni
falsedades.
Lamentablemente, algunos sólo ven los
resultados electorales. Pero Lourdes es como el atleta que tras la derrota se
prepara más para alcanzar el triunfo. Por ello afirmamos que Lourdes Flores en
algún momento alcanzará el ansiado triunfo. Conocimiento de la realidad y
capacidad le sobra, carisma tiene, honradez ni que decir. Lourdes más temprano
que tarde llegará. De eso estoy seguro.
Luego de otras tantas lecciones en estos
últimos 25 años, hoy la vemos nuevamente en la palestra, dispuesta a defender la
institucionalidad de la Ciudad de los Reyes, Lima, centro Capital de nuestro
país. Y lo hace sin cálculo político ni ventaja, al contrario, con el riesgo de
lo que significa tal apoyo. Pero ella es así, sincera, leal, pero sobre todo es
humana. Como siempre, algunos la criticarán, otros la alabarán luego de los
resultados electorales. En lo que sí todos concordarán es que es una mujer con
sólidos principios y valores social cristianos, que lucha por ellos, por su
ciudad y por su país.
El
país le reserva un sitial mejor. De ello estoy seguro.
Esperemos que en algún momento los
peruanos de bien la premiemos con ese honor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario