Informa viceministro de Salud
Ningún jefe de servicios hospitalarios del Ministerio de Salud (Minsa) abandonó su puesto en estos 30 días de huelga médica, aunque se aceptaron algunas renuncias con la designación inmediata de sus reemplazantes para no afectar la atención a los pacientes, se informó hoy.
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El viceministro de Salud, José del Carmen Sara, recordó que al ser funcionarios de confianza, los jefes de departamento o responsables de servicios en los establecimientos de salud que decidan renunciar a su cargo deben esperar la aceptación por parte de la dirección o máxima autoridad de su centro de labores.
El plazo para que se acepte la renuncia es de 30 días y en ese lapso se debe designar al reemplazante del funcionario, quien además debe entregar formalmente todo el acervo y patrimonio que se le asignó bajo responsabilidad durante el período que ejerció el cargo, anotó.
“Hasta el momento no se ha reportado ningún caso de abandono de cargos ni de funciones con el argumento de renunciar. Si bien hay casos de renuncias aceptadas, se designó de inmediato a los reemplazos y luego el funcionario pudo dejar el cargo para no afectar el servicio a los pacientes”, expresó.
Separación laboral en caso de abandono
“No obstante, si se produce abandono del cargo de manera intempestiva, el funcionario de confianza habrá cometido una falta administrativa grave, cuya sanción máxima es la separación laboral definitiva, aclaró el viceministro en diálogo con la agencia Andina.
Del Carmen Sara señaló también que el Minsa está supervisando que ningún servicio esencial en los hospitales (emergencias, cuidados intensivos, operaciones quirúrgicas programadas) sea desatendido ni se ponga en riesgo la vida de los pacientes.
“El Minsa está realizando supervisiones a los hospitales de Lima y lo mismo están haciendo los directores regionales de salud en todo el país para verificar que no ocurran hechos irregulares que generen sanciones administrativas”, manifestó.
Agregó que para ello se coordinó con el Ministerio Público a fin de fiscalizar que no se ponga en peligro la integridad de los pacientes en los servicios esenciales, dado que ello configura un delito tipificado en el Código Penal, sin perjuicio de las sanciones administrativas.
El viceministro señaló que la Contraloría General de la República está verificando el registro de la asistencia de los médicos a los hospitales y otros centros de salud, así como el cumplimiento efectivo de su jornada de atención a los pacientes en caso hayan marcado su ingreso y salida.
“Es irregular que un profesional registre su asistencia y se niegue a atender a los pacientes. Esto está siendo verificado también por los órganos de control en cada uno de los establecimientos de salud del país”, remarcó.
El viceministro recordó que en caso un profesional de salud incurra en esta irregularidad, se le aplicará como sanción, en principio, el descuento respectivo por el día que no atendió a los pacientes.
En caso de reincidencia, el médico recibirá una sanción mayor como la suspensión y hasta la separación laboral definitiva, concluyó.
El plazo para que se acepte la renuncia es de 30 días y en ese lapso se debe designar al reemplazante del funcionario, quien además debe entregar formalmente todo el acervo y patrimonio que se le asignó bajo responsabilidad durante el período que ejerció el cargo, anotó.
“Hasta el momento no se ha reportado ningún caso de abandono de cargos ni de funciones con el argumento de renunciar. Si bien hay casos de renuncias aceptadas, se designó de inmediato a los reemplazos y luego el funcionario pudo dejar el cargo para no afectar el servicio a los pacientes”, expresó.
Separación laboral en caso de abandono
“No obstante, si se produce abandono del cargo de manera intempestiva, el funcionario de confianza habrá cometido una falta administrativa grave, cuya sanción máxima es la separación laboral definitiva, aclaró el viceministro en diálogo con la agencia Andina.
Del Carmen Sara señaló también que el Minsa está supervisando que ningún servicio esencial en los hospitales (emergencias, cuidados intensivos, operaciones quirúrgicas programadas) sea desatendido ni se ponga en riesgo la vida de los pacientes.
“El Minsa está realizando supervisiones a los hospitales de Lima y lo mismo están haciendo los directores regionales de salud en todo el país para verificar que no ocurran hechos irregulares que generen sanciones administrativas”, manifestó.
Agregó que para ello se coordinó con el Ministerio Público a fin de fiscalizar que no se ponga en peligro la integridad de los pacientes en los servicios esenciales, dado que ello configura un delito tipificado en el Código Penal, sin perjuicio de las sanciones administrativas.
El viceministro señaló que la Contraloría General de la República está verificando el registro de la asistencia de los médicos a los hospitales y otros centros de salud, así como el cumplimiento efectivo de su jornada de atención a los pacientes en caso hayan marcado su ingreso y salida.
“Es irregular que un profesional registre su asistencia y se niegue a atender a los pacientes. Esto está siendo verificado también por los órganos de control en cada uno de los establecimientos de salud del país”, remarcó.
El viceministro recordó que en caso un profesional de salud incurra en esta irregularidad, se le aplicará como sanción, en principio, el descuento respectivo por el día que no atendió a los pacientes.
En caso de reincidencia, el médico recibirá una sanción mayor como la suspensión y hasta la separación laboral definitiva, concluyó.
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