Después de algunos días de permanecer delicado de salud e internado en el hospital “Almanzor Aguinaga Asenjo”, falleció el hombre más longevo de esta parte del país, el cruceño Alfredo Rojas Vera.
La frase que repetía con frecuencia era “para tener larga vida es necesario tener una sola mujer y una buena alimentación”, recomendación que quedará en la mente y en el corazón de sus 10 hijos, 26 nietos y 7 bisnietos, varios de ellos llegarán desde el extranjero para asistir a las exequias.
Más de la mitad de su vida residió en el distrito La Esperanza, provincia de Santa Cruz, Cajamarca, estuvo casada con doña Francisca Aguinaga e iban cumpliría 71 años de casados en marzo de este año.
Don Alfredo inculcó a sus hijos los valores de superación y perseverancia, tuvo que verlos partir cada vez que terminaban la primaria para seguir estudios secundarios en Santa Cruz, luego a Chiclayo para ingresar a la Universidad o viajar al extranjero, a quienes siempre les dio a entender que el cielo es el límite cuando se quiere crecer y triunfar en la vida.
Fue un padre ejemplar, con una nobleza increíble, mucha sabiduría, una fuerza a prueba de todo para seguir adelante y darnos tranquilidad a pesar de estar tan agotado. “Es una bendición de Dios y la Madre Santísima, todos hemos recibido su amor, su entrega, su ejemplo de vida su lucha constante. Dios, nuestro padre nos ha premiado con unos padres maravillosos, ahora que vemos partir a nuestro padre Alfredo, estamos tristes pero al mismo tiempo agradecidos por haber tenido su compañía por tan largo tiempo”, señaló su hija Haidée.
Sus restos mortales se encuentran velando en la capilla de la Iglesia Nuestra Señora de la consolación, hoy el miércoles a las 10 de la mañana antes de partir el féretro al cementerio “Jardines de la Paz” se realizará una misa.
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