Las centrales sindicales de trabajadores, CGTP, CUT y CTP,
preparan una gigantesca movilización nacional, cuyo espinazo serán
los cinco mil azucareros lambayecanos que diariamente hacen sentir su
presencia demandando que el Congreso apruebe la Ley de Protección
Patrimonial, aprobada por la Comisión Agraria.
Los trabajadores del norte flamearán con las reivindicaciones de los
azucareros de Pomalca, Tumán, Cayaltí, Pucalá, San Jacinto, Andahuasi
y otros, que atraviesan sus intereses con la demanda de la Ley de
Protección Patrimonial, respeto a la estabilidad laboral y reposición
de despedidos, aumento salarial y respeto a la jornada laboral de ocho
horas y el cumplimiento de la ley que dispone se de preferencia a los
trabajadores en la compra de las acciones del estado en esas empresas.
Estarán los de Lima y del centro del país con su rechazo a la
privatización de los puertos, contra la privatización de los
servicios de agua potable y alcantarillado, la solución a los
centenares de problemas de los sindicatos de diferentes ramas
industriales y el respeto a los pactos colectivos en los sindicatos
mineros y trabajadores en general.
Los del sur se movilizarán exigiendo que el estado tenga una política
energética que convierta al gas de Camisea, junto con el turismo, en
la palanca principal del desarrollo de esa región y que los beneficios
de ese recurso natural no renovable sean principalmente para el sur,
cuya batalla principal es por el desarrollo, palanca fundamental para
la lucha contra la pobreza.
Desde el viernes de la semana pasada se vienen realizando las
coordinaciones en el local de la CGTP y se han dado importantes pasos
para hacer efectiva esa meta gremial, que cuenta con el decidido apoyo
de las centrales, federaciones, sindicatos y otros gremios populares.
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