Jennifer López es una latina que quita el sentido: su cuerpo moldeado a base de curvas le ha otorgado el calificativo de "mejor culo del planeta". Y, aunque es enorme, la verdad es que es uno de los traseros más deseados del panorama celebrities.
En fin de año JLo y su marido Marc Anthony decidieron escaparse a Las Vegas para celebrar en el Mirage Hotel la entrada en el 2011 juntos. Obviamente, allí donde van hay prensa, así que la pareja posó amable y sonriente (más ella que él) ante los fotógrafos.
Marc iba algo casual pero elegante. Chaqueta de entretiempo negra, un ‘mobo' de cuello alto gris claro y un pantalón de vestir gris en un tono más oscurecido. Lo que me sobra en demasía son las gafas de sol de noche y dentro de un hotel. Ya que apostó por un ‘look' relajado, las gafas sobraban.
Pero Marc es lo de menos, ¿habéis visto a Jenny? ¡Madre mía! Hacía tiempo que no la veía tan acertada. Lució un vestido entalladísimo totalmente ceñido a sus curvas y con refuerzo en el escote recto, parecía una diosa egipcia del siglo XXI.
La prenda era ideal para dar la bienvenida al nuevo año y también para disfrutar del espectáculo "The Beatles Love", del Cirque du Soleil (¡mataría por verlo!), que es lo que hicieron. Volviendo al look de JLo, era sobrio pero a la vez muy llamativo y glamuroso. La cantante posó con clase torneando la cadera hacia un lado para acentuar esas curvas que generan suspiros a más de uno.
El degradado del color del modelito es la clave, abajo grisáceo para dar más sensación de estrechez en los muslos, y arriba ocre casi crudo para dar volumen al pecho. El vestido perfecto para ella.
Los complementos también fueron de lo más adecuados, ya que la artista no se emperifolló y dejó que el vestidazo fuese el protagonista absoluto. En la mano un mini bolso casi inapreciable de color oro viejo; en la muñeca tres pulseras grandes en los tonos del vestido y en el dedo un único anillo.
Por lo que respecta al maquillaje, Jennifer optó por un estilo natural: un poco de colorete en los pómulos y algo de sombra marrón oscuro en los ojos para intensificar su mirada. En cuanto al peinado, más de lo mismo. Lució sus ondas al aire totalmente naturales y con un baño de color cobrizo tirando a castaño claro. Sencillamente, ¡perfecta!
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