domingo, 4 de mayo de 2014

Perfil de Panchito Jiménez, el "León del Norte"


Compartimos el perfil al recién fallecido cantante criollo Francisco "Panchito" Jiménez, el "León del Norte", escrito por el compositor Manuel Acosta Ojeda.
Hemos dicho en más de una ocasión que para recordar a los buenos amigos no es necesario que sea el día de su onomástico. 

Por eso hoy, estimado lector, recordaremos a don Francisco Julián Jimenez  Fernandez. ¿No le suena ese nombre? Y que tal si le digo: Panchito Jimenez, el León del Norte.

Pancho nació en el distrito de Motupe, provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque,  el 29 de enero de 1920, descendiente de la cultura Motux y devoto de la Santisima Cruz de Chalpón de Motupe.

Esa singular voz de tenor abaritonado se empezó a escuchar desde sus tiernos 16 años en una radio norteña, donde siempre conseguía hacerse de algún premio, y si era en efectivo, mucho mejor.  

Llega a Lima y el recorrido fue largo. Tras la salida de Javier Gonzáles del trío Los Trovadores del Perú, Miguel Paz y Oswaldo Campos lo convocan como primera voz, debutando en Radio Victoria. 

Recuerdos
A Pancho lo conocí por el año de 1957, gracias a otro notable norteño Luis Abelardo Núñez quien me llevó al Estudio Fotográfico de José Avilés, en el Jirón de la Unión, donde estaban ensayando para el estreno en Radio La Crónica, en el programa de mi gran amigo David Odría. 

http://youtu.be/xTZODpmIWJQ

Se presentaron como el conjunto sensación, Fiesta Criolla, junto con Oscar Avilés en la primera guitarra, Humberto Cervantes segunda voz y guitarra de apoyo, Arístides Ramírez en el cajón, Pedro Torres en las castañuelas y la primerísima voz de Panchito.

La carta de presentación de este servidor estaba firmada por el chino Abelardo, y ya algunas de mis canciones sonaban bastante en las radios. 

Así nos hicimos muy amigos con Pancho y Humberto. En aquella época todas las radios y los conjuntos musicales tenían una pequeña canción característica.

El conjunto Fiesta Criolla no podía ser la excepción, tomaron la ultima parte de un valse de Pepe Santiago que dice: Viva, viva, viva, la dueña del santo, viva, viva, viva, esta gran reunión y que vivan las guapas limeñas, alegres, bonitas de buen corazón. 

Cervantes con su rapidez cambio a viva la fiesta criolla y así se quedó.

Un hombre muy risueño, educado a la antigua, gentil, correcto, recuerdo que cuando le tocaba pagar la cuenta decía al estilo chiclayano: hágase pago, señorita.

El recordado locutor José Lazaro Tello, fue quien lo bautizó con el apelativo de "El León del Norte", porque decía que Panchito no cantaba, sino rugía. ¡Oiga!, pero en el norte no hay leones. Es que no es referido al animal pelucón, es que su mamá siempre dice: "queleones mi hijo" y solo cosas lee del norte.

Cuantos recuerdos vienen a mi mente al escuchar su rugir. Pero el poderoso León ha envejecido, los años que no perdonan la vida, cobrar con altos intereses la juventud que nos dieron. 


Fuente: http://www.andina.com.pe/

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