jueves, 29 de agosto de 2013

"DEBE HABER COMPROMISO CON LA ACREDITACIÓN UNIVERSITARIA"


Iván Vásquez Ponce.

En noviembre y por tres días, Chiclayo será sede del Tercer Encuentro de la Calidad Universitaria en el Perú, trascendental evento que es organizado por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Universidad Peruana, CONEAU, y promovido por la Universidad de Chiclayo (UDCh), precursora de la acreditación universitaria en nuestra región.

¿Cuáles son los objetivos de este Tercer Encuentro de la Calidad Universitaria?

Que haya un aprendizaje horizontal, que se compartan las experiencias. Saber que la acreditación universitaria, más que un objetivo, es una herramienta para conseguir la calidad educativa superior en nuestro país y que contribuya al desarrollo, como en su momento, porque empezaron antes, ocurrió en países como Colombia, México, Chile, Costa Rica o Uruguay. El sistema de acreditación nace en América Latina en 1992, en Colombia, que tuvo sus primeras acreditaciones en 1997, es decir hubo un proceso de cinco años. Ellos nos llevan ventaja. En el Perú, el proceso de acreditación se inicia en el 2006 y las primeras acreditaciones se dan cinco años después, es decir, estamos empezando.

¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta el proceso de acreditación en el Perú?

Bueno, como en muchas cosas, el aspecto económico. Acreditar la carrera de medicina en el país, como nosotros lo hemos hecho con nuestra facultad, demanda un promedio de 300 mil dólares en un proceso que dura aproximadamente un año ante los organismos acreditadores inscritos en el CONEAU. Estos organismos acreditadores son la SGS Certificadora de Educación SAC y la Empresa Evaluadora con Fines de Acreditación (EFFIA) SAC. Y el segundo aspecto problemático, no menos importante, es la falta de identificación, de compromiso, en diferentes grados, de nuestras autoridades universitarias para con el proceso de acreditación universitaria, desde el rector, pasando por los catedráticos, hasta los alumnos. La identificación debería formar parte de la visión que debemos tener como país.

¿Cuáles son los beneficios de la obtención de la acreditación universitaria?

Son muchos y muy importantes. Primero que las universidades y carreras que tengan acreditación pueden acceder a fondos concursables. El Concytec, por ejemplo, puede otorgar becas, inversiones en proyectos universitarios. Las donaciones internacionales estarían más al alcance de las universidades. Tenemos también, como consecuencia de una acreditación y un acceso a un beneficio, el que exista el factor de empleabilidad, que significa que una carrera o universidad acreditada, al recibir una inversión, creará más empleo y su efecto multiplicador por el personal y recursos que necesita. El gobierno central también otorga con mayor facilidad un préstamo o ayuda a alguien que está acreditado.
Aparte de la acreditación, existe otro proceso que es la certificación...

Sí, es un proceso complementario por el cual los colegios profesionales califican por competencias a sus afiliados. Obviamente hay que estar colegiados. El profesional está mejor respaldado, tiene cierta ventaja, está actualizado, asegurándose, de algún modo, la calidad y desempeño de su trabajo

¿Cuáles son los porcentajes respecto al proceso de obtención de la calidad universitaria?

El 90 por ciento de las universidades peruanas, en general, ya tiene un sistema de aseguramiento de la calidad universitaria, en tanto el 70 por ciento ya tiene inscritos sus comités internos de gestión de la calidad de la enseñanza. Precisamente mañana (hoy) el presidente del CONEAU, Jaime Zárate, dará una conferencia en nuestra universidad sobre balance de la acreditación. Pero son pocas aún las carreras acreditadas en el país. En el caso de la UDCh tenemos la carrera de Medicina que ha tenido un costo, un proceso, pero que redunda en la calidad de nuestros egresados. La Cayetano Heredia tiene acreditada, estomatología; la Udep, Educación; la Universidad Hermilio Valdizán, Ingeniería Industrial; y así algunas otras carreras, que cada tres años tenemos que renovar la acreditación, porque se trata de una acreditación temporal que obliga a mejorar siempre. Finalmente quiero decir que apostemos por la acreditación, que al final es un reconocimiento público de la sociedad al trabajo universitario.    

Libro "La universidad aue queremos", del presidente del CONEAU, Jaime Zárate Aguilar, vislumbra una educación de calidad a futuro.


Fuente: http://www.larepublica.pe/

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