Los últimos días, el proyecto arqueológico Chotuna Chornancap, que
dirige el arqueólogo Carlos Wester La Torre, ha logrado tras una paciente y
silenciosa labor de excavación arqueológica, el descubrimiento de una nueva
tumba de un personaje de alta jerarquía, perteneciente a la elite de la Cultura
Lambayeque.
Este suceso ha generado no sólo el entusiasmo y la satisfacción de los
investigadores, sino que abre la posibilidad de entender con mayores argumentos
a la civilización llamada Cultura Lambayeque, desarrollada en esta región,
durante los siglos VIII al XIV d.C.
La tumba fue localizada apenas a 60 cm debajo de la sepultura de la
Sacerdotisa de Chornancap, excavada ésta a partir de Octubre del año 2011. Los
arqueólogos, al llegar al nivel de las osamentas de la tumba de la sacerdotisa
y cumpliendo el protocolo de análisis de antropología física, decidieron
levantar las osamentas, y al profundizar se dieron con la más grata sorpresa
que se trata del hallazgo de un nuevo personaje de Elite que mira al oeste y
que presenta una compleja y rica asociación de ofrendas de concha Spondyllus,
cerámica, crisoles, corona con adornos
simbólicos (imagen del mítico Naylamp), orejeras de oro con la representación
de la ola antropomorfa, pectorales de concha entre otros, que apenas han
asomado; y que demuestran que este territorio de Chotuna Chornancap, constituyó
no sólo un centro ceremonial, sino el escenario donde los palacios tras la
muerte de sus ocupantes se convierten en el mausoleo o sepultura.
La tumba de este personaje revela una vez más la compleja tecnología
orfebre, el despliegue en todo el proceso de enterramiento, pero ha puesto en
el debate los vínculos que podrían haber existido entre el nuevo personaje de
esta tumba y la sacerdotisa, al haber sido encontrados en una misma cámara.
Podría tratarse del personaje principal y la sacerdotisa una de sus concubinas
o solamente son dos personajes de élite unidos por la estructura ideológica y
ceremonial de la cultura Lambayeque, cuyo vínculo debe mantenerse mas allá de
la muerte.
El arqueólogo Carlos Wester ha mostrado su satisfacción, y considera que
este hallazgo es un verdadero regalo de la historia, y que la cultura
Lambayeque, ha empezado a propiciar el verdadero encuentro entre el ayer y el
hoy. La excavación arqueológica viene realizándose en circunstancias sumamente
complejas, por la profundidad en la que se encuentra el contexto funerario, que
se haya a nivel freático, es decir, en el nivel donde el agua del subsuelo
empieza a brotar. Se han venido tomando al respecto todas las medidas para
detener este proceso, con resultados favorables que permitan no solo una
excavación adecuada, sino el registro de cada uno de los detalles.
El director del proyecto ha mostrado su gratitud al Ministerio de
Cultura y a la Unidad Ejecutora Naylamp
Lambayeque, porque este éxito constituye el éxito del Estado y le pertenece a
los peruanos. Este hallazgo constituye el más categórico resultado de un
proceso de investigación científica que en su sexto año logra estos resultados
que enorgullecen.
Chotuna Chornancap está brindado hoy en día los testimonios más
contundentes y espectaculares sobre la compleja estructura socio-política de la
cultura Lambayeque. Estos dos personajes encontrados en los últimos 10 meses,
demuestran que la inversión pública en el patrimonio cultural rinde sus frutos.
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