De constatarse que Cesar Alberto Ortiz Matallana, quien trabaja en la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (EPSEL) desde el mes de septiembre, tiene vínculos parentales con la regidora de la Municipalidad de Chiclayo, Celinda Ortiz Prieto, la sombra de la vacancia volvería asolar en el Concejo.
El integrante del colectivo ciudadano A1 Anticorrupción, Ranjiro Nakano Osores, señaló que toda acción de nepotismo configura una causal de vacancia de acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades, y de confirmarse que el mencionado trabajador es familiar de la munícipe, dicho colectivo procederá a solicitar su vacancia.
“Estos actos de tráfico de influencias en la actual gestión edil no me extrañan, la gestión de Roberto Torres está caracterizada por este y otros actos irregulares, a él y a sus regidores se les conoce por el constante intercambio de ‘favores’”, remarcó.
Nakano recordó que la regidora Ortiz pasó de opositora a defensora del alcalde Roberto Torres, luego que el Servicio de Administración Tributaria de Chiclayo (SATCH) dejará de cobrarle lo que adeudaba de impuesto predial, algo similar, habría sucedido con el regidor Víctor Alfaro, quien también dejó de fiscalizar la gestión del burgomaestre, luego que el SATCH dejara sin efecto un inminente embargo contra su instituto tecnológico.
Sostuvo que un grupo de regidores allegados a alcalde de manera circunstancial, vienen aprovechándose del cargo para satisfacer sus intereses personales, poniendo en evidencia el alto grado de corrupción que ostenta la comuna.
“La actitud controversial de Celinda Ortiz, merced a estos favores políticos, ha convertido al Concejo en un circo mediático, reflejando la asociatividad de ciertos concejales para traficar influencias, conseguiré la partida de nacimiento de Ortiz Matallana y la modalidad de contrato suscrita con EPSEL, si logró constatar el grado de parentesco, A1 Anticorrupción solicitará la vacancia de la regidora”, acotó.
Fuente: http://www.eldigital.pe/
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