sábado, 8 de diciembre de 2012

EL MITO DE LA EVALUACIÓN MERITOCRÁTICA


  
Por León Trahtemberg
Los opositores a la nueva  “Ley N° 29944 Ley de Reforma Magisterial” (LRM) dicen que ésta no tiene sentido meritocrático, porque no habrá una evaluación inicial a los 225,000 profesores que ahora serán parte de ella, como la que hubo para los 25,000 profesores de la antigua Ley del Profesorado (LP) que ingresaron a la Carrera Pública Magisterial (CPM) del gobierno aprista (además de los 30,000 nuevos ingresantes que para el caso no entran en la diferenciación). Este argumento de que con la nueva ley se ha cancelado el carácter meritocrático de la carrera magisterial es un mito.
Para empezar, todos los profesores de la CPM y los de la antigua LP que se  están integrando en la nueva LRM han sido evaluados “n” veces por igual. 1) Cuando ingresaron al instituto o la universidad; 2) Para aprobar cada curso en  cada uno de los 10 semestres de formación pedagógica; 3) Para graduarse y optar por el título de profesor; 4) Para ser nombrados por el Estado; 5) Para obtener diplomados, maestrías o doctorados, con derecho a bonificaciones en el escalafón.
Del mismo modo, unos y otros serán evaluados por igual para ascender a los diversos escalones de la nueva Ley de Reforma Magisterial. En suma, de más de 15 evaluaciones previas y todas las futuras que están al frente, solo hay una que no habrán dado los nuevos ingresantes a la carrera pública actualmente  regida por la LRM. Sin embargo, esta única “no evaluación” inicial tiene el límite de 3 años al cabo de los cuales todos los profesores tendrán que pasar por una  primera evaluación de permanencia en la carrera magisterial exigida por la  nueva ley.
Por otro lado, por la manera como se publicita esa única evaluación adicional  de ingreso a la CPM podría suponerse que esta ha sido capaz de filtrar a los  profesores competentes y dejar fuera a los incompetentes, lo cual no es cierto. La evaluación que ha tomado el ministerio de educación ha sido muy poco seria y técnicamente sustentable. Pruebas llenas de errores, pruebas y claves de respuestas que circularon antes de los exámenes, profesores que copiaban y recibían mensajes por celular mientras rendían las pruebas, extrañas  coincidencias en los puntajes de los integrantes del mismo grupo familiar, etc.
Agreguemos a eso que para atraer a los profesores a la CPM, además de poner pruebas cada vez más sencillas, el gobierno suspendió la aplicación de  la norma que señalaba que se retiraría del magisterio a quienes  desaprobasen las evaluaciones, amputando un componente crucial de esas evaluaciones meritocráticas.
Sin duda hubo profesores que tomaron en serio la evaluación y se presentaron a ellas de buena fe y rindieron de acuerdo a su conocimiento real, aunque  quedaron entremezclados con todos los otros. Sin embargo, el hecho que ellos  hayan aceptado presentarse a una prueba exigida por el ministerio y otros no  puede considerarse una muestra de buena voluntad, pero de ninguna manera  constituye una prueba de su idoneidad docente. Por eso, de allí a sostener que  los profesores que ingresaron a la CPM son sustancialmente superiores a los que no se presentaron porque aprobaron una evaluación meritocrática, hay una enorme diferencia.
Agreguemos finalmente que se comete un craso error al creer que un profesor  que aprueba una prueba escrita selección múltiple de conocimientos académicos evidencia con ello que es un buen profesor. Eso se evalúa  observando su desempeño en clase y los logros de aprendizaje de sus  alumnos. Los conocimientos temáticos no son indicadores válidos de la buena docencia. Tan es así que las evaluaciones de ascenso tanto de la antigua como de la nueva  ley magisterial ponen especial peso al desempeño docente  en clase.
Ya que el Congreso decidió que la CPM ya culminó su vigencia y que ha sido reemplazada por la LRM, que es la  que se va a aplicar de aquí en adelante, valdría la pena ahora concentrarse en la demanda de que se perfeccionen los criterios y mecanismos de la evaluación docente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario