A cadena perpetua fueron condenados Raisa Lisbeth Muñoz Cruzado (23) y José Román Silva Acosta (28) por magistrados de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, al hallarlos culpables de la muerte del pastor evangélico Felipe Herrera Castrejón (57), ocurrida en mayo de 2010.
Asimismo, ambos deberán pagar, de manera compartida, una reparación civil de 150 mil nuevos soles.
El Juzgado Colegiado Supraprovincial de Cajamarca -integrado por Daniel Holguín Morán, Germán Merino Vigo y Jorge Pajares Gálvez- dictó la sentencia en el penal de Huacaríz, donde se encuentran recluidos los inculpados desde agosto de 2010.
El magistrado Jorge Pajares leyó las consideraciones del fallo dando cuenta de la vinculación de los acusados con el delito de robo agravado con subsecuente muerte en agravio de Felipe Herrera.
Además, el juzgado consideró que la muerte del pastor evangélico se produjo como consecuencia de la violencia ejercida por parte de los acusados para apoderarse del vehículo de la víctima, que fue vista por última vez en compañía del acusado José Silva Acosta.
El 19 de mayo del año pasado Felipe Herrera fue hallado muerto, atado de pies y manos en una vivienda ubicada en el jirón La Paz, en Cajamarca, la cual habría sido alquilada por los homicidas.
Según los familiares, el pastor evangélico desapareció el 12 de mayo cuando salió de su domicilio del caserío El Cince para vender su camioneta station wagon.
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