NUEVA OBRA DE MARIO GASTELO MUNDACA

Ya se encuentra en circulación el nuevo poemario del profesor, abogado y escritor, Mario Gastelo Mundaca, cuya obra significa un gran aporte a la cultura y un ejemplo para quienes se inclinan por el arte de escribir. Felicitaciones, paisano Mario.

(PORTADA)

Maestro, abogado y escritos. Nació el 14 de setiembre de 1944, en San Juan de Licupís, Chota, Cajamarca, Perú.
A los 13 años de edad, llegó a Chiclayo para establecerse en esta ciudad. Estudió la secundaria en el Colegio Nacional “San José”. La Universidad Nacional “ Pedro Ruíz Gallo, le otorgó el título de Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales, la Universidad Nacional “Federico Villarreal” el de Abogado.
Prestó servicios docentes en el nivel de Educación Secundaria. Trabajó de Especialista en el Ministerio de Educación, Primera Región. Y fue director del Colegio Nacional “Cristo Rey”, de José Leonardo Ortiz.
Se inició de literato, escribiendo ante todo poemas, ahora en verso, ahora en prosa.
Obtuvo dos premios, uno en el certamen lambayecano “Juegos Florales 1980”, con “Bajaron al valle” y otro en el certamen Nor Peruano “Sergio Herrera Salazar” 1983, con “Nubes en el Viento”.
Luego de tal inicio, Mario Gastelo Mundaca, ha escrito el novelario (tres novelas) precedido por la denominación “El Trinato Real” y el presente poemario titulado “La otra Tierra del Sol”.

CONTRACARATULA

Realmente, el verbo griego poiein, de donde se deriva la palabra poeta, significa literalmente. Así pues, poeta es uno que hace. Es un constructor. Es el 'fabricador' de un mundo nuevo.
No ignora la realidad tal como se presenta en su aspecto más desilusionante. Sin embargo, logra ver la realidad no sólo como es, sino como debería ser. Y no se resigna a que sea así. Por eso se convierte en constructor de un mundo distinto, más verdadero, más habitable.
Su fantasía, su sensibilidad, su intuición no hacen más que anticipar un mundo nuevo, más real todavía que el que vivimos. Más aún, el poeta vive ya en ese mundo. Allí se encuentra a gusto. Y desde allí nos hace señales a nosotros...
(A. PRONZATO, El Mundo Salvado por los Poetas)